Objetivos

La publicidad tiene dos objetivos principales, los objetivos del anunciante y las del mercado.

Uno de los principales objetivos de la publicidad es crear demanda o modificar las tendencias de demanda de un producto, bien, servicio o marca.

En primer lugar, la publicidad informa al consumidor sobre los beneficios de un producto o servicio determinado, resaltando la diferencia sobre el de otras otras marcas.

En segundo lugar, la publicidad intenta inclinar la balanza hacia el producto anunciado en cuestión por medios psicológicos, de manera que la probabilidad de que el objeto o servicio anunciado sea adquirido por el consumidor se haga más alta gracias al anuncio.

Esta clase de publicidad es significativamente dominante en los anuncios de televisión y prensa, ya que el tiempo en televisión, o el espacio publicitario en los periódicos son limitados, y se hace necesario crear la preferencia por el producto anunciado a partir de argumentos rápidos que no siempre son la demostración objetiva de la superioridad del producto por encima del de la competencia, o de lo necesario que es, sino, muchas veces, simplemente un encadenamiento de estímulos apetitivos con el producto.

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